Después de disfrutar de un merecido descanso durante el
puente de mayo, muchas familias vuelven a enfrentarse a la realidad de equilibrar las exigencias del trabajo con las necesidades de la vida familiar. Encontrar este equilibrio puede resultar todo un reto para los padres. Sin embargo, aplicando algunas estrategias es posible lograrlo sin sacrificar la calidad de vida.